martes, marzo 22, 2005

Nuestra vida acapoñada e individual

Saben...
Muchas veces puede parecer que odiamos al mundo en general, que nuestra vida es un asco, que nada tiene sentido, a veces la vida pierde su tinte rosa y se convierte en un tunel negro sin salida aparente, pero tambien nos damos cuenta que no somos los unicos en este camino, que siempre hay personas MUY especiales que estan para nosotros y nosotros para ellos, que en este jardin de posibles desgracias simpre hay flores que lo adornan, hablo de aquellas personas a quienes a veces olvidamos, pero que siempre estan ahi para nosotros....

Por eso hoy....un poco nostalgica....pero muy muy conciente....quiero poner aqui un poema que realmente me llego al alma y que define tan bien lo que es la amistad.....o por lo menos asi lo veo yo, porque me lo envio una gran amigo....

Sobra decir que espero realmente que, con este poema, muchos por fin nos demos cuenta del valor de las personas a las que llamamos "amigos", hablamos tanto con o de ellos que terminamos siendo inconcientes de que aun estan alli, simpre aguardando y pendientes de lo que sucede en el jardin de nuestra vida.....siempre sembrando cariño y dejando muchas lecciones....siempre regando con detalles todas las semillas....siempre haciendonos crecer un poco mas....

POEMA DE BORGES A LOS AMIGOS

No puedo darte soluciones para todos los problemas de la vida, ni tengo respuestas para tus dudas o temores, pero puedo escucharte y buscarlas junto contigo.
No puedo cambiar tu pasado ni tu futuro, pero cuando me necesites estaré junto a ti.
No puedo evitar que tropieces. Solamente puedo ofrecerte mi mano para que te sujetes y no caigas. Tus alegrías, tus triunfos y tus éxitos no son míos. Pero disfruto sinceramente cuando te veo feliz.
No juzgo las decisiones que tomas en la vida. Me limito a apoyarte, a estimularte y a ayudarte, si me lo pides.
No puedo trazarte límites dentro de los cuales debes actuar, pero si te ofrezco el espacio necesario para crecer.
No puedo evitar tus sufrimientos cuando alguna pena te parta el corazón, pero puedo llorar contigo y recoger los pedazos para armarlo de nuevo.
No puedo decirte quien eres, ni quien deberías ser. Solamente puedo quererte como eres y ser tu amigo.
En estos días oré por ti...
En estos días me puse a recordar a mis amistades más preciosas. Soy una persona feliz: tengo más amigos de lo que imaginaba. Eso es lo que ellos me dicen, me lo demuestran. Es lo que siento por todos ellos. Veo el brillo en sus ojos, la sonrisa espontánea y la alegría que sienten al verme.
Y yo también siento paz y alegría cuando los veo y cuando hablamos, sea en la alegría o sea en la serenidad. En estos días pensé en mis amigos y amigas y, entre ellos, apareciste tú. No estabas arriba, ni abajo ni en medio. No encabezabas ni concluías la lista. No eras el número uno ni el número final. Lo que sé es que te destacabas por alguna cualidad que transmitías y con la cual desde hace tiempo se ennoblece mi vida. Y tampoco tengo la pretensión de ser el primero, el segundo o el tercero de tu lista. Basta que me quieras como amigo. Entonces entendí que realmente somos amigos.
Hice lo que todo amigo:
Oré... y le agradecí a Dios por ti.